Tengo derecho a ser tratado como un ser humano vivo hasta el momento de mi muerte.

Tengo el derecho de mantener la esperanza, cualquiera que sea esta esperanza.

Tengo el derecho a expresar a mi manera mis sufrimientos y mis emociones por lo que respecta al acercamiento de mi muerte

Tengo el derecho de obtener la atención de médicos y enfermería, incluso si los objetivos de curación deben ser cambiados por objetivos de confort

Tengo el derecho a no morir solo

Tengo el derecho a ser liberado del dolor

Estar libre de dolor.

Tengo derecho a morir en paz y dignidad

No ser engañado. 

Ser tomado en cuenta para su tratamiento. 

Ser tratado como persona hasta el momento de su muerte. 

Mantener una esperanza, cualquiera que ésta sea. 

Obtener una respuesta honesta, cualquiera que sea su pregunta. 

Expresar, a su manera, sus sentimientos y sus emociones, lo que respecta al acercamiento de su muerte. 

Recibir ayuda de su familia y para su familia en la aceptación de su muerte. 

Conservar su individualidad y no ser juzgado por sus decisiones, que pueden ser contrarias a las creencias de otros. 

Ser cuidado por personas sensibles y competentes que van a intentar comprender sus necesidades, ayudándole a enfrentar la muerte

Que su cuerpo sea respetado después de su muerte.

Material creado por: Raúl Vincenzo Giglio

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