No es fácil hacer un protocolo, por muy provisional que sea, en medio de estas circunstancias, pero sí nos ayuda a pensar juntas algunas claves para intervenir. Independientemente de la orientación psicoterapéutica de cada una de nosotras, puede haber algunos lugares comunes que nos sean útiles.

Estamos hablando de pautas orientadoras para el seguimiento. En cualquier caso, habrá de aplicarse siempre con flexibilidad, adaptándolo a la realidad de la cada persona y a las circunstancias de la persona que acompaña en el duelo.

Material creado por: Colegio Oficial de la Psicología de Madrid

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